Híbrido, polihíbrido, F1, F2, retrocruce, ibl, genotipo o fenotipo son términos muy comunes en el mundo cannábico y de los cuales se suelen desconocer su significado hasta que lo vemos por primera vez en un paquete de semillas. Alelo, gen recesivo, dominante u homocigoto ya para otros son poco menos que palabras mal sonantes. Para entender y profundizar en el tema empecemos con conceptos básicos en genética:
- Las variedades puras que se usan para cría, se suelen denominar con el nombre P, por ejemplo, una variedad colombiana, afgana o nepalí. Si leemos P1, se trataría de la Primera Generación Parental.
- Cuando se cruzan dos variedades (P1 x P1), se obtiene un híbrido F1 (o Primera Generación Filial). Por ejemplo, una colombiana x afgana sería un híbrido F1.
- Si cruzamos estas F1 entre sí, obtendremos un híbrido F2 (Segunda Generación Filial). Y si cruzamos de nuevo las F2 entre sí obtendremos F3 y así sucesivamente. Por ejemplo si nuestras primeras semillas de Colombia x Afgana F1 las cruzamos entre sí, tendremos un híbrido F2.
- Un IBL es un híbrido estabilizado que se consigue a partir de F6 en adelante. Se caracterizan por la gran estabilidad que muestran, siendo un buen ejemplo la famosa White Widow, una variedad sin fenotipos diferenciados, siendo todas las plantas prácticamente iguales con las leves variaciones que pueda tener una población, lo que podremos conseguir con nuestra Colombia por Afgana tras esas 6 generaciones cruzando entre sí las descendencias.
- Un retrocruce es un híbrido, cruzado con uno de sus dos padres. Por ejemplo nuestra Colombia x Afgana si la cruzamos de nuevo con la Afgana, tendríamos un BX1 (Back Cross en inglés o cruzar hacia atrás). Si éstas BX1 las cruzamos de nuevo con la Afgana, tendríamos unas BX2 y así sucesivamente.
- Un polihíbrido, es un cruce de dos híbridos, como por ejemplo Jack Herer.
- Un S1, es una autopolinización de Primera Generación, una planta hembra polinizada consigo misma mediante reversión de sexo, y es siempre feminizada. La S.A.D. S1 es un buen ejemplo, tanto por nombre como porque sabemos que es una autopolinización de una Black Domina.
Hagamos una pauta. Como vemos, cruzando dos variedades obtenemos un híbrido F1 y que contiene un 50% de la genética de cada una de ellas. Nuestra Colombia x Afgana tiene un 50% de colombiana y un 50% de afgana. Lógicamente no es una planta estabilizada y nos podremos encontrar unos ejemplares con un gran crecimiento típico de la colombiana sativa y otros más bajos y contenidos de la afgana índica… o puede que alguno herede unos preciosos colores rojos característicos de la colombiana. Éstos son los llamados fenotipos, que son las expresiones del genotipo en determinado ambiente, básicamente las diferencias visuales que podremos ver en ellos.
GREGOR JOHANN MENDEL Y LAS BASES DE LA GENÉTICA
Gregor Mendel, un monje agustino católico y naturalista nacido en el antiguo Imperio de Austria, en su huerta de la abadía de Santo Tomás de Brno (actualmente República Checa) empezaba a hacer anotaciones de sus cultivos con guisantes. Aunque sus estudios se publicaron en 1866, fueron rechazados y olvidados hasta 1900, bastantes años después de su muerte, así que nunca llegó a ser consciente de todo lo que significarían en un futuro. Las leyes de Mendel son las bases de la genética moderna. Te las resumimos para que las entiendas muy fácilmente:
PRIMERA LEY: principio de uniformidad
Tomando guisantes amarillos y unos menos habituales verdes, comenzó a cruzarlos y a encontrarse ante la primera sorpresa: todos los guisantes le salieron de color amarillo y no de un color intermedio como imaginaba. Tanto si el cruce era amarillo x verde, o verde x amarillo, el resultado siempre era amarillo en la Primera Generación Filial (F1). Ésto se debe a que el amarillo es un alelo dominante (un alelo es cada una de las variantes genéticas que determinan un carácter y que puede ser dominante o recesivo. No te preocupes que lo entenderás ahora). Así que concluyó que «Al cruzar dos razas puras, la descendencia será uniforme y dominante».
SEGUNDA LEY: la segregación independiente de los caracteres.
Mendel cruzó la primera generación F1 de guisantes amarillos y en segunda generación F2, observó que 1 de 4 guisantes eran verdes. Entonces dedujo que en esta segunda generación aparecía el alelo recesivo de color verde que estaba oculto en la primera generación. Descubrió lo mismo cuando lo hacía con dos guisantes que diferían en dos alelos o más, con guisantes lisos con otros rugosos, en la primera generación todos eran lisas mientras que en la segunda generación un 25% eran rugosos. Concluyó qué “Al cruzar dos razas híbridas, la descendencia será variable e híbrida al 50% “.
TERCERA LEY: la distribución independiente o libre combinación de los caracteres.
Yendo más allá, cruzó guisantes amarillos y lisos, con guisantes verdes y rugosos. Todos los guisantes obtenidos en la primera generación F1 eran amarillos y lisos, cumpliéndose como se esperaba su primera ley. En cambio, en la segunda generación F2 se encontró con 4 combinaciones distintas, de cada 16 guisantes, 9 eran amarillos lisos, 3 amarillos rugosos, 3 verdes lisos y 1 verde rugoso. Reforzaba así su segunda ley, los caracteres son siempre independientes entre sí y no se mezclan ni desaparecen, si no que “Al cruzar varios caracteres, cada uno de ellos se transmite de manera independiente“.
Ahora traduzcamos ésto a nuestra Colombia x Afgana. Pongamos que la colombiana es de color rojo y la afgana verde. En nuestro primer cruce F1, nos podremos encontrar con que todas las plantas son verdes. En cambio cuando en la segunda generación F2 ya nos podremos encontrar algún ejemplar de color rojo. Éste se debe a que el color verde es un alelo dominante y el color rojo un alelo recesivo. Si estos ejemplares rojos los cruzamos entre sí, los híbridos F3 serán en su mayor parte rojos. Todo ésto es muy útil cuando queremos empezar a hacer nuestras propias semillas de marihuana siguiendo algún criterio y no sólo confiar en el azar. Si por ejemplo nuestra Colombia x Afgana que es un híbrido 50/50 con un fenotipo sativo, queremos darle un toque más de índica, con un retrocruce con la afgana índica, obtendríamos un híbrido BX1 y tan sólo conservaría un 25% de la colombiana. Si volvemos a hacer un retrocruce con la afgana, el resultado BX2 sólo conservaría un 12,5% de colombiana. Si siguiésemos, habría un momento en que la genética colombiana sería imperceptible y tendríamos simplemente semillas de afgana, muy estabilizadas éso si. Todo es cuestión de que vayas combinando, fijándote en rasgos dominantes o recesivos. Quien sabe si alguna de tus creaciones llega a ser tan famosa como la Skunk.
Fuente Cannabislandia