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Hongos que afectan al cannabis

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Los hongos son microorganismos que viven en nuestro planeta, generalmente uniéndose a otros organismos. Desde algunos animales, alimentos o, en su mayoría, de plantas del campo. Existen muchos tipos de hongos, cada uno con sus características particulares; algunos son beneficiosos para la tierra, gracias a que descomponen la materia, otros son buenos para las plantas por la protección que brindan, y otros pueden llegar a destruir cultivos por completo.

Según los tipos de hongos que encontremos en nuestro cultivo, podremos estar tranquilos, o comenzar a trabajar para erradicarlo. De hecho, hay varios tipos de hongos que ayudan a proteger tus plantas, comúnmente sus raíces, contra otros más agresivos. Hoy hablaremos de los tipos hongos que podemos encontrar en la marihuana; porqué surgen y cómo combatirlos. De manera que podamos tener nuestras cepas siempre estables, y no perdamos nada de nuestra querida cosecha.

Tipos de hongos nocivos para nuestras plantas de marihuana

Oídio

El oídio es un hongo conocido por todos los cultivadores de cannabis. Un simple exceso en la humedad de la zona de cultivo, puede ser suficiente como para causar su aparición. Se presenta como un polvo blanco que crece sobre las hojas. La mayoría de ocasiones sobre la parte superior, aunque también ha habido casos donde ha crecido en el envés. En los últimos años, su aparición en plantas de exterior se está incrementando. Especialmente en zonas con mucha humedad, donde la utilización de fungicidas es algo imprescindible. 

Este polvo podremos eliminarlo únicamente con frotarlo, aunque pasados un par de días, volverá a estar exactamente en el mismo lugar. Una vez ha alcanzado nuestras cepas, se instalará en su pared celular, siendo imposible erradicarlo por completo. Deberemos tratar nuestras cepas para evitar que el hongo se propague, intentando salvar la mayor parte posible de la cosecha. No obstante, la parte afectada deberemos desecharla.

Mildiu

El hongo Mildiu es conocido, y temido, por los cultivadores de marihuana en todo el mundo. Se trata de un ser vivo muy agresivo, que prolifera en cultivos donde la temperatura se encuentra por debajo de los 26º C y la humedad por encima del 50%. Puede aparecer tanto en la fase de crecimiento como en la de floración, pero este hongo prefiere las hojas jóvenes. El Mildiu se manifiesta en tus plantas con unas ronchas amarillas y marrones en las hojas, palideciendo por completo el cultivo con su propagación. En algunos casos podremos ver un tono blanquecino, como en el Oídio.

Se propaga a una velocidad vertiginosa y, después de provocar la pérdida de las hojas, causa la muerte de tu planta. Se desarrolla a través de la materia vegetal del propio cultivo, y la mejor forma para evitar su aparición es la prevención. Si ya lo tenemos, debemos separar rápidamente la parte afectada y limpiar de forma concienzuda el resto del cultivo. También tenemos que controlar las condiciones ambientales, para que su aparición sea inviable; utilizando deshumidificadores y controladores de temperatura. Además, para prevenir podemos utilizar fungicidas por contacto y sistémicos. De esta forma podremos evitar la aparición de este letal hongo.

Botrytis

La botrytis es un tipo de hongo que generalmente aparece en plantas de marihuana que han sido atacadas por orugas. Estos insectos crean agujeros en los cogollos facilitando la aparición del hongo. Una vez el agujero esta hecho, pueden ser varios factores los que causen la aparición del hongo: los propios excrementos del gusano, el agua de lluvia o la simple humedad del ambiente. Los cogollos se pudren desde dentro, mostrando una apariencia marrón muy desagradable, como si todavía mantuviera toda la humedad en su interior. Es habitual que este hongo aparezca en las variedades que se cosechan a partir de octubre, con las lluvias y la humedad.

Cuando este hongo ha llegado a tu cultivo, puedes despedirte de la gran parte de la cosecha. Aunque elimines todo lo que a simple vista ha sido afectado, lo más posible es que sus esporas lo hayan contaminado casi todo. Se propaga con gran facilidad incluso en flores ya secas así que, cuando se detecta en un cogollo, se suele eliminar la rama entera para evitar su expansión. Consumirlo es altamente peligroso para la salud, ya que sus esporas irán directas a los pulmones, pudiendo causar graves problemas respiratorios.

Roya

La roya es uno de los hongos más fáciles de propagar mientras la planta está sana. Llega a las plantas traspasando la epidermis y la cutícula, de manera que un simple contacto será suficiente para adquirir el hongo. Se presenta con manchas amarillezcas sobre la parte superior de las hojas, comenzando de la punta a la parte superior, por lo que en algunas ocasiones se puede confundir con una carencia. En el envés mostrará puntos rojos y marrones cuando el hongo se haya instalado completamente en la planta, para posteriormente mostrar ligeras malformaciones en las hojas.

A pesar de su potencial destructivo, si lo tratas a tiempo puedes evitar su propagación. Aparece cuando tu cultivo se encuentra en una zona con la humedad alta y falta de ventilación. Lo más recomendable es deshacerte de las hojas o plantas afectadas, pero también puedes aplicar f para evitar su propagación. Desde los mismos tratamientos que utilizas para el Mildiu o el Oídio, hasta el uso de azufre para tratar este hongo.

Pythium

El Pythium es un hongo que se instala en el sistema radicular, impidiendo casi totalmente la alimentación de la planta. Poco a poco las debilita hasta matarlas. Se puede presentar en plantas de todas las edades y tamaños, siendo las más jóvenes demasiado débiles para soportarlo. Sus esporas son trasportadas por contacto con sustratos infectados o incluso por micelios arrastrados con los zapatos. Se desarrolla en ambientes donde la temperatura está comprendida entre 20 y 30ºC y la humedad es alta.

Para detectar este tipo de hongo debemos fijarnos en el desarrollo de la planta de marihuana, ya que provoca gran debilidad y carencias debido al deterioro del sistema radicular. En sistemas donde las raíces quedan al aire libre como el hidro o el aero, podremos apreciar cómo éstas cambian de color, pasando del clásico blanco al marrón oscuro o incluso al rojo. Una forma efectiva de combatir el hongo es reforzando la vida microbiana en el sustrato, introduciendo trichodermas y micorrizas, que entrarán en simbiosis con las raíces. Esto puede evitar la propagación del hongo, especialmente si se añade este incremento de vida bacteriana antes de que éste llegue a nuestro cultivo.

Fusarium

Este hongo se presenta en plantas que no han superado el Phytium, siendo el detonante definitivo para acabar con tus cepas. El Fusarium se aprovecha del débil estado de las raíces para colonizarlas completamente, formando una especie de líquido viscoso con el que cubre toda la raíz, impidiendo la absorción de agua y de los alimentos. Los síntomas son muy similares al Pythium, pero la planta se encuentra ya en las condiciones más deplorables. El tronco no cuenta con fuerza como para cargar el peso de la planta, las hojas se encuentran caídas y secas, dándole apariencia de planta muerta.

Una vez ha alcanzado tus plantas es imposible de combatir, lo único que puedes hacer es prevenir durante todo el cultivo. La mejor forma de hacerlo es manteniendo una limpieza total de la zona de cultivo y los equipos que utilices. Desde los materiales para manipular las plantas, los productos que uses, los sistemas de iluminación, aire y demás, y tus manos y calzado. Es la mejor forma de proteger tu cultivo frente a los hongos.

Cómo prevenir la aparición de hongos

Uno de los factores más importantes a tener en cuenta es la salud general de la planta. Las más descuidadas y débiles tendrán más problemas a la hora de soportar los ataques de hongos, mientras que las plantas mejor tratadas contarán con una resistencia extra. Los fertilizantes ricos en silicio refuerzan la estructura y la pared celular de toda la planta. Especialmente las hojas, haciendo que sea más costoso para cualquier hongo o plaga atacar tus cepas.

Regar con excesiva agua puede ser otro motivo por el que los hongos acaben en tu cultivo. Más aún, si no se ha colocado una base de arcilla en la maceta que facilite la filtración de agua sobrante. Esto sucede cuando el cultivador decide realizar el lavado de raíces. Para ello comienza a regar de forma abundante, hasta que el agua sale por la parte inferior, causando un encharcamiento total en el sustrato. Esto, sumado a la debilidad de la planta por encontrarse en sus últimas semanas, facilita la propagación del hongo, especialmente en las copas más densas.

En cultivos de interior

Tener sistema de ventilación para evitar la formación de bolsas de aire caliente. Estas pueden quedarse atrapadas en nuestras cepas, causando la aparición de hongos en los cogollos. Durante la floración, debemos impedir que la humedad supere el 40% dentro de nuestra zona de cultivo, especialmente durante las semanas previas a la cosecha. Si no lo hacemos, la planta es todavía más sensible.

Cuando un hongo se afinque en tu cultivo, liberará sus esporas para reproducirse. En los próximos cultivos que realices, deberás proteger tus cepas con fungicidas como el propoleo, el purín de ortiga o la cola de caballo y o mejor las tricodermas. Algunas esporas, como las del mildiu, pueden aguantar hasta 2 años de vida, así que te recomendamos que no dejes de proteger tus cultivos.

En cultivos de exterior

Algunas genéticas son más débiles que otras a los ataques de hongos. Y lo más importante que debemos saber son los parámetros que determinan la viabilidad de la planta en algunos entornos:

  • La resistencia de la genética.
  • La densidad del cogollo.
  • La distancia entre nudos, entre otros.
  • Seleccionar la variedad que más se adapte a tu zona, puede evitar serios problemas en tu cultivo. Asimismo, un riego responsable acompañado de buen abono y técnicas de cultivo de calidad pueden ayudar también a preservar la salud de tus plantas.

La utilización de fungicidas orgánicos en este medio es casi algo obligatorio, ya que las últimas semanas de floración de las plantas suele coincidir con las bajadas de temperatura y el comienzo de las lluvias. Muchos cultivadores se ven obligados a cortar sus plantas antes de tiempo para evitar la propagación del hongo, fastidiando un cultivo largo, con mucho tiempo y dedicación.

Fuente Grow barato