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Los 10 mitos más frecuentes sobre el cannabis

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Origen y verdades

La larga historia de la marihuana y su prohibición han allanado el camino a muchísimos mitos que han ido cobrando forma… algunos de ellos son bastante divertidos. ¿Pero cuántos de ellos pueden ser reales? A continuación, repasaremos algunos de los mitos más peculiares y su origen y pondremos las cosas en claro de una vez por todas.

Dado que la marihuana ha estado, prácticamente, prohibida durante casi cien años, actualmente existen una serie de mitos alrededor de esta planta ilegal. Algunos se centran en su cultivo, otros tienen que ver con la forma en que se procesa, y muchos de ellos están relacionados con el consumo.

Aunque las décadas de debate y análisis implican que la marihuana se ha investigado, con relativa seriedad, el mercado negro en particular (vendedores y consumidores) no puede depender de los certificados estatales, ni siquiera de los acuerdos legales, ya que lo que cuenta al final es la palabra hablada. Pero es como cuando los nenes juegan al teléfono descompuesto, el resultado es que aparecen un montón de ideas fantásticas que se toman en serio en los círculos de los consumidores de marihuana.

Algunos de estos mitos llevan años, o incluso décadas, circulando mientras que otros son más recientes. La mayor parte de los cuentos fantásticos sobre los cannabinoides tienen una vida media breve, aunque algunos han llegado, obstinadamente, hasta nuestros días. El texto siguiente tiene como objetivo final erradicar estos rumores de las mentes de ciertos ‘conocedores de la marihuana’.

1. El moho afgano

Desde que los hippies empezaron a regresar de sus viajes en la década de 1970, se han oído historias sobre una supuesta especialidad cultivada por los agricultores de cannabis afgano, el llamado ‘moho afgano‘ que se ha considerado una delicia exquisita, y poco frecuente, sobre todo entre los consumidores más mayores. En el propio Afganistán, nadie permitiría, deliberadamente, que en su cosecha salga moho. Es probable que el ‘moho afgano’ no sea ni más ni menos que hachís húmedo, mal almacenado, que les endosaron a los viajeros desprevenidos que lo adquirieron con pretensiones comerciales. El hecho es que el moho no debe fumarse.

2. Cosechar desnudo

Desde una fecha tan lejana como la década de los 70, en algunos países, ha persistido la creencia de que el hachís es cosechado por agricultores que pasan corriendo a gran velocidad y desnudos a través de sus campos, y luego retiran la resina que se ha adherido a su piel.

A pesar de los informes de supuestos testigos oculares, en Nepal o Kazajistán, no existen evidencias fotográficas ni cinematográficas que lo constaten. Además, el método resultaría un poco difícil y no muy eficaz, porque la mayor parte de la resina, simplemente, se quedaría en la planta. Las charas indias se pueden elaborar frotando los cogollos a mano, pero el agricultor permanece vestido mientras trabaja.

3.  Opio, heroína o metanfetamina de cristal como diluyentes

También desde los años 70, informes sobre marihuana, o hachís, diluidos en opio, heroína o más recientemente, en metanfetamina de cristal, han ido circulando reiteradamente. En primer lugar, no hay pruebas de ello en forma de análisis de laboratorio, y en segundo lugar, no se obtendría ningún beneficio económico al diluir la hierba en sustancias más caras que la propia marihuana. Tercero, la mayoría de los consumidores cambiarían inmediatamente su fuente de suministro, ya que evidentemente a los camellos de marihuana ilegal no les interesa. Merma sus ganancias.

4. El cigarrillo de Marlboro M

En 2016, Abril Uno publicó un artículo diciendo que Phillips Morris USA crearía una nueva gama de cigarrillos: El Marlboro M. Un nuevo cigarrillo con marihuana y disponible en los estados de Colorado y Washington. El hecho es que se publicó como una broma del Día de los inocentes y la «noticia» no paró de escamparse rápidamente.

Teniendo en cuenta que las leyes sobre el consumo de marihuana cambian rápidamente, no parece una idea tan descabellada. El hecho es que la marihuana no es ilegal a nivel federal. Pero, aunque pudiera convertirse en realidad en un futuro no muy lejano, por ahora no existe nada semejante a un cigarrillo de marihuana de Marlboro M.

5. Un contenido alto en THC es peligroso

En los países donde los cogollos de marihuana son legales con fines medicinales, muchos pacientes prefieren las variedades con un nivel alto de ingredientes activos. No existe el riesgo de sobredosis, ya que el contenido en THC se indica específicamente. Esto significa que los pacientes tienen que fumar, comer o vaporizar menos material vegetal para lograr el efecto deseado.

El ingrediente activo no tiene nada que ver con el desarrollo de los patrones de consumo problemáticos. Estos están determinados por factores diferentes, tales como el hogar parental, la escuela y el desarrollo de la personalidad. Los pacientes que se administran opiáceos, u opioides, tienen que aumentar la dosis más rápidamente, y con mayor frecuencia, durante el curso de un tratamiento que los pacientes de marihuana, quienes necesitan variedades muy potentes para aliviar el dolor.

No se desarrolla más rápidamente una dependencia del vino que una dependencia de la cerveza: al igual que ocurre con todas las sustancias, lo que importa es la cantidad total consumida. El consumo seguro de cannabis significa ser capaz de verificar el contenido de ingredientes activos, lo que resulta imposible en un mercado negro en el que no existe ningún tipo control.

6. Hachís cero-cero

En Marruecos, el hachís se elabora mediante el tamizado, y la calidad viene determinada por el número de procesos de tamizado. El primero tamizado es el mejor, y dependiendo del agricultor y de la calidad de las materias primas, las plantas de marihuana se tamizan hasta seis veces. Esto reduce el contenido de resina, pero aumenta el contenido vegetal.

Durante el proceso de tamizado final, por lo general, se necesita una gran cantidad de presión y calor para conseguir que el hachís se pegue. En Europa, este es el conocido ‘costo comercial’, que hay que calentar primero para poder desmenuzarlo.

Cero se refiere a tamizado cero; por ejemplo, lo que recoge el agricultor antes de tamizar las plantas de marihuana. Para obtenerlo, se golpean, brevemente, las plantas contra el borde de un recipiente una vez o dos veces. El rendimiento conseguido con este método es tan bajo que sólo se produce suficiente para el consumo personal, o como mucho para algunos amigos o conocidos.

Cero-cero, en realidad, significa 00 tamizado, es decir, lo que se cae cuando la planta se sacude, brevemente, una vez y sin golpear contra el borde de un recipiente. Esto produce incluso menos. Algunos agricultores venden su mejor hachís sin tamizar, pero la verdad es que los volúmenes producidos no son suficientes para satisfacer los volúmenes de Cero-Cero encontrados en los coffee shops holandeses.

Las variedades realmente buenas de los coffee shops son, generalmente, el resultado del primer, segundo o tercer tamizado. Después de todo, incluso el hachís tamizado tres veces es muy superior a la mayor parte del hachís vendido en Europa.

7. Las hortensias se pueden fumar

Los medios de comunicación siguen informando sobre presuntos ladrones de hortensias que, debido a la falta de cogollos de marihuana, están saqueando los jardines en busca de un sustituto del subidón. Sin embargo, las hortensias no producen ningún efecto psicoactivo. En el peor de los casos, se podría sufrir un envenenamiento por cianuro de hidrógeno, pero no un subidón.

Y nunca se ha sorprendido a ningún aficionado a la marihuana haciéndolo. Los innumerables informes se basan en suposiciones. Este mito empezó en Alemania, en una revista farmacéutica que hasta hoy no ha querido rectificar su error. La mayoría de los ladrones de hortensias son ardillas..

8. La Constitución de Estados Unidos se redactó en papel de cáñamo

Ni la Constitución, ni la Declaración de la Independencia, ni siquiera la Carta de Derechos se redactaron en papel de cáñamo. Aunque los borradores de estos tres documentos históricos pueden haber sido escritos en papel de cáñamo, que se encontraba muy disponible por aquel entonces, las estatutos de verdad no lo fueron. Todos ellos se establecieron en papel vitela, un tipo de pergamino fino (lat. levior membrana) hecho de piel y fetos de becerros.

9. Los primeros tejanos Levi’s se fabricaron con cáñamo

Ya que estamos hablando del tema, los primeros tejanos Levi’s no se hicieron de cáñamo, sino de algodón. El tipo de tejido italiano para fabricar los primeros tejanos estaba hecho de algodón. Sin embargo, ¡Levi’s ha sacado su primera colección utilizando ‘algodón de cáñamo’ en 2019!

10. El flash-back

Tampoco dejamos de leer que es posible experimentar un subidón sin fumar marihuana antes. El THC que no se utiliza, supuestamente, se deposita en las células de grasa, y regresa al torrente sanguíneo cuando se suda o se pierde peso. Sin embargo, durante el ejercicio físico, al igual que los opiáceos propios del cuerpo, los cannabinoides liberan anandamida, lo que genera la llamada «euforia o subida del corredor»

Además de estos 10 ‘mitos’, esta planta ilegal está rodeada por muchísima ignorancia y un montón de medias verdades: nunca ha habido un cigarrillo de marihuana, ni tampoco Bruce Lee se murió por consumir hierba.

Fuente: Sensi Seeds