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Manicurar tus cogollos de marihuana antes o después de secarlos

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Ya sea para uso profesional o personal, es importante conocer cómo tu planta favorita va de la maceta a la bolsa. En este proceso, cada paso contribuye a la perfección de tus flores. Descubre las diferencias entre los dos métodos más comunes de manicurado: antes y después del secado.

A pesar de toda la información sobre el cannabis que podamos adquirir, siempre habrá gente con opiniones y preferencias diferentes. Hay quienes están en contra de los vaporizadores, gente que sólo fuma cogollo, y por supuesto, los fanáticos de los concentrados. Como sucede en el mundo de los consumidores, entre los cultivadores existen también varios debates relacionados con la marihuana. Uno de los temas de debate más candentes es “manicurarla” antes o después de secarla. Ambos métodos tienen argumentos a favor y en contra, y dependen mucho de diversas preferencias personales.

Introducción a ambos métodos

Antes de poder debatir si un método es más interesante que el otro, en primer lugar deberíamos analizar en qué consisten y cuáles son los pasos a seguir con cada técnica.

El manicurado húmedo se realiza cuando el cultivador poda las hojas de los cogollos inmediatamente después de que la rama se haya cortado de la planta principal. Con este método, todo el material sobrante estará perpendicular a la planta. Por otro lado, para el manicurado en seco debes esperar a que las plantas se sequen un poco antes de recortarlas. Con este método, las hojas se secarán con los cogollos y se rizarán alrededor de ellos.

Hay quienes prefieren encontrar un equilibrio entre las 2 técnicas. Antes del secado, algunos cultivadores cortan las hojas grandes tipo abanico. De esta forma, las hojas más resinosas quedarán para después del proceso de secado. Más adelante veremos por qué.

Manicurado previo al secado

Muchos cultivadores recomiendan eliminar las hojas inmediatamente después de la cosecha. Es un método más fácil y práctico, sobre todo para principiantes. Cuando las hojas están frescas y sanas, es más fácil detectarlas y poder alcanzar el interior del cogollo para eliminar completamente el tallo de la hoja. Al manicurar antes de secar, el proceso es más rápido. Sólo tendrás que secar los cogollos y no preocuparte por el tiempo extra de eliminar las hojas más adelante.

En este momento es cuando normalmente pueden aparecer hongos entre el tallo y el cogollo. Este problema se puede evitar extrayendo los cogollos del tallo, lo cual puede salvar tu cosecha si vives en una zona muy húmeda.

Este método también ofrece la posibilidad de que los cogollos se hinchen, siendo estéticamente más atractivos.

El manicurado en verde es la técnica más compatible con las máquinas recortadoras o peladoras. Si hablamos de cultivos a gran escala, probablemente sea el método a seguir. Si decides hacer el manicurado en seco para una operación a gran escala, ya puedes ir llamando a tus amigos para que te ayuden.

Manicurado en seco

Los defensores de este método argumentan que es más cuidadoso. A pesar de ser menos eficiente, se dice que en algunos casos es más efectivo. La mayoría de los que escogen este método quieren evitar que los cogollos se sequen demasiado rápido. De esta forma es más placentero fumarlos y les ofrece la oportunidad de secarse a su debido ritmo. Las hojas más grandes cubrirán el cogollo con humedad constante hasta que la rama entera esté lista para fumar.

Las hojas secas y muertas son más difíciles de cortar. Pero si tu ambiente natural no permite manicurar en verde, no tendrás otra opción. La calidad de tu cannabis siempre será más importante que el esfuerzo extra que tengas que poner en ello.

El manicurado en seco también evitará que elimines muchas de las hojitas escarchadas que se han secado y se han enganchado a los cogollos. Salvo que dediques mucho tiempo a eliminarlas, estas se quedarán donde están. A mucha gente les gustan las hojas recubiertas de THC que vienen con los cogollos. Es una cuestión de gustos. Muchos fumadores prefieren el humo menos áspero producido por los cogollos que incluyen estas hojitas.

Con este método, la fumada podrá ser más suave. Cuanto más tiempo tarde tu cosecha en secar, mayor cantidad de clorofila se irá desvaneciendo. La presencia de un exceso de clorofila produce en los cogollos sabores y olores más fuertes y verdes, que muchos fumadores no disfrutan.

El equilibrio perfecto

Teniendo todo esto en cuenta, aquí te contamos cómo puedes equilibrar ambos métodos y obtener las ventajas de cada uno.

Corta cualquier hoja tipo abanico y hojas grandes resinosas que salgan de los cogollos. Deja algunas de las hojas pequeñas y escarchadas. Así ralentizarán el proceso de secado y protegerán tus cogollos y sus valiosos tricomas. Cuando las ramas se hayan secado del todo y ya crujen en lugar de doblarse, es momento de cortar el resto de hojas. ¡Pero no las tires! Estos restos del manicurado son excelentes para hacer comidas, tinturas o incluso hachís.

La mayor preocupación con cualquier técnica de manicurado es dañar los tricomas. Has dedicado mucho tiempo y energía a cultivar esta increíble planta, así que obviamente no queres perder potencia en el último momento por no hacer las cosas adecuadamente. Asegurate de estudiar bien todos los aspectos y adapta los procedimientos a tus condiciones específicas.

Al fin y al cabo, la marihuana puede ser un tema de debate con muchas preferencias personales. Cada consumidor tendrá un cultivador con quien comparta sus puntos de vista y opiniones. Decidir qué es lo que más te gusta como productor o consumidor, es tu elección.

Fuente: Royal Queen Seeds