
La ascendencia exacta de la Lemon Kush es algo en lo que la comunidad del cannabis no se pone de acuerdo; aunque esto no es ninguna sorpresa, dado que el origen de los miembros más famosos de la familia Kush, como la Chemdawg o la O.G. Kush, está envuelto en misterio. Lo que sí podemos confirmar es que la Lemon Kush es un híbrido sativa/índica casi al 50%.
Se cree que es un cruce de una Kush de la vieja escuela y una sativa de sabor a limón dulce. Algunas descripciones mencionan una combinación de Afghan Kush y Lemon G., mientras que otros bancos de semillas atribuyen su origen a una mezcla de Master Kush y Lemon Joy. Independientemente de su linaje, este híbrido Kush presenta rasgos índicas y un componente sativa que se refleja en su efecto.

Rebosante de limoneno, la Lemon Kush es famosa por su fresca fragancia cítrica y dulce humo. Su efecto es una placentera mezcla de estimulante cerebral sativa y relajante corporal; aunque no tan intenso como el de otras variedades Kush de predominancia índica. Prepárate para experimentar un efecto sociable con tendencia a la risa e ideal para una desestresante sesión vespertina.
La Lemon Kush es una Kush de tamaño mediano con numerosas ramas que se beneficia enormemente de una poda y/o entrenamiento temprano. Su espacio internodal es mayor que el de otras variedades Kush más robustas, pero sus cogollos son igual de compactos y resinosos. Se recomienda el cultivo orgánico, seguido de un buen curado, para obtener lo mejor de esta sabrosa Kush. En exterior, y en un clima cálido y seco, la Lemon Kush puede llegar a ser muy productiva.

Tiene un período de floración de 8-10 semanas, aunque los fenotipos de predominancia sativa suelen tardar un poco más. Las plantas son relativamente uniformes, con alguna variación en altura cuando se cultivan a partir de semillas. La Lemon Kush es un híbrido bien equilibrado con un nivel de THC que puede superar el 20%.

Fuente Canna Connection