
Si sabes cuándo y cómo trasplantar tus bebés de marihuana, puedes conseguir cosechas más abundantes. Aprende todo lo que necesitas saber sobre cómo, cuándo y por qué trasplantar tu cannabis.
Las raíces sanas dan lugar a unas plantas de cannabis fuertes, con unos cogollos gruesos y recubiertos de resina. Al cultivar marihuana, queremos todo a lo grande, ¡y cuanto más grande, mejor!
Tanto si vas a plantar usando el método SOG o ScrOG, como si vas a cultivar de forma más sencilla, deberías trasplantar tu marihuana a macetas más grandes, al menos en dos ocasiones. Aunque esta regla tiene sus excepciones, que explicaremos más adelante. Pero, primero, debemos aclarar una pregunta muy importante.
¿Por qué es necesario trasplantar el cannabis?
A diferencia de los sistemas hidropónicos, al cultivar en un medio sólido (como tierra o fibra de coco) es necesario trasplantar las plantas a macetas más grandes a medida que crecen. ¿Por qué?
A medida que las raíces se expanden por el sustrato y buscan nutrientes, el sistema radicular va creciendo para abarcar el mayor espacio posible. Cuando las raíces hayan llenado todo el volumen de la maceta, seguirán creciendo dando vueltas alrededor del perímetro interior de la maceta, enmarañándose entre sí. Si esto sucede, se ralentiza el crecimiento vegetativo y a la larga podría reducirse la cosecha.
Para evitar esto, es necesario trasplantar a macetas más grandes. Al trasplantar, te aseguras de que las raíces tengan espacio para crecer libremente y de forma vigorosa.
¿Con qué frecuencia debes trasplantar tus plantas?
Al contrario de lo que hemos dicho al principio de este artículo, técnicamente no necesitas trasplantar; pero deberías hacerlo, especialmente si quieres conseguir la máxima cosecha posible.
Las plantas crecen más rápido cuando están en macetas pequeñas, pero entonces son más susceptibles al exceso de riego y de fertilización. Cuando siembras tus semillas en macetas de germinación o macetas pequeñas para plántulas, se mitiga enormemente el riesgo de sufrir hongos u otros problemas; pero entonces cuando las plantas se acerquen a la fase vegetativa y quieran establecer un sistema de raíces fuerte, aparecerán nuevos problemas.
Una buena regla para el trasplante es mantener a tus bebés en las macetas de germinación hasta que cada plántula haya desarrollado al menos 3 nudos. Llegado ese momento, puedes trasplantar las plántulas a macetas más grandes, hasta que doblen su tamaño. Y finalmente, deberás trasplantar tu marihuana a las macetas más grandes y definitivas, donde podrán desarrollarse plenamente.
Por lo general, las plantas de cannabis (fotoperiódicas) se trasplantan 2-3 veces. No es recomendable hacerlo más a menudo, ya que el trasplante provoca un estrés considerable a las plantas.
Cuándo trasplantar
Veamos una lista de indicadores visuales, que te ayudarán a decidir si tus plantas necesitan trasladarse a macetas más grandes.
• Tamaño de la planta: si una planta ha sobrepasado visiblemente la maceta, es hora de trasplantar. Fíjate en el número de nudos, como referencia.
• Velocidad de crecimiento: si ves que la planta crece aceleradamente en una maceta demasiado pequeña, trasplántala antes de que se paralice su crecimiento. Para hacerte una idea, cuantas más hojas de abanico tengan las plantas, más podrán fotosintetizar y mayor tamaño adquirirán.
• Desarrollo de las raíces: si las raíces crecen enmarañadas, o salen por debajo de la maceta, es necesario trasplantar.
• Problemas de riego: cuando las plantas están creciendo, tienen mucha sed. Si la tierra de la maceta se seca demasiado rápido, es probable que tus niñas necesiten una maceta más grande.
• Problemas de crecimiento: si las plantas están en macetas pequeñas y observas que crecen lentamente o tienen un aspecto enfermizo, podría deberse al tamaño de la maceta.
¿Cuánto espacio necesitan las plantas de cannabis?
En la naturaleza, la cantidad de espacio disponible para las plantas afecta a su crecimiento. Cuando el cannabis se cultiva con fines industriales, las plantas se cultivan con poca distancia entre sí. Como resultado, las raíces se enredan y se liberan hormonas que fomentan el desarrollo de una planta alta, sin muchas ramas laterales. Los humanos han explotado esta característica durante mucho tiempo para obtener fibras perfectas, sin muchas ramificaciones.
Pero, al plantar marihuana para consumo propio, debes dar más espacio a cada planta, no solo para fomentar un crecimiento robusto y más ramificado, sino también para mantener las plantas sanas en general. Entonces, ¿qué tamaño deberían tener las macetas en cada fase del cultivo?
Como guía para ayudarte a usar tu espacio y tu tiempo de forma eficiente, acá dejamos una lista de tamaños estándar de macetas, junto con la fase de cultivo durante la que se usan normalmente. Por ejemplo, puedes cultivar una planta de tamaño razonable en una maceta de 30cm, y una planta excepcional en una maceta de 60cm. En todas las macetas estándar, el diámetro del borde es igual a la profundidad de la maceta. Una planta de marihuana sana puede desarrollar fácilmente una canopia cuyo tamaño triplica el diámetro de la maceta.

¿Por qué no plantar en la maceta más grande?
Esto depende de vos. Pero si usas una maceta muy grande, habrá mucha tierra donde aún no se han extendido las raíces, por lo que podría haber riesgo de encharcamiento. Esto significa que deberás tener cuidado con el riego, para no fomentar las condiciones propicias para el moho, la podredumbre y otros tipos de patógenos o infecciones.
A la marihuana le gusta tener los pies secos, por lo que es mejor ser precavido. Si pones las plantas directamente en la maceta más grande, riega moderadamente durante la primera semana después del trasplante. Tener en cuenta que es más fácil cuidar macetas pequeñas, especialmente en las primeras semanas de la fase vegetativa. Las macetas pequeñas también son más fáciles de mover, y pueden rotarse fácilmente 360° para exponer las plantas a la luz.
¿Qué tipo de maceta deberías usar?
La mayoría de cultivadores de marihuana utilizan macetas de plástico blanco con agujeros de drenaje en la base. ¿Por qué macetas blancas? El color negro y otros tonos oscuros generan calor cuando están expuestos al sol, mientras que las macetas blancas mantendrán la tierra más fresca. También puedes usar macetas air-pots o macetas de tela, que podan aéreamente las raíces de forma natural, optimizando la salud y el desarrollo de las plantas. Para las plántulas, suelen usarse macetitas de plástico individuales o macetas de germinación especialmente diseñadas para las plántulas.
Cómo trasplantar la marihuana
Al trasplantar, es importante tener en cuenta que el shock del trasplante causa mucho estrés a las plantas. Actúa con mucho cuidado; ¡cuanto menos se dañen las raíces, mejor! Es un proceso que debe hacerse con calma.
Otro factor importante es la higiene. Limpia la zona de trabajo y lávate las manos antes de manejar las plantas. O mejor aún, ponerse guantes.
No trasplantes durante el día bajo el sol, o bajo una luz de cultivo demasiado intensa. Para evitar exponer las raíces a una luz excesiva, trasplantar al final del día.
Guía paso a paso
- Al trasplantar las plántulas, regarlas 1-2 días antes. Al trasplantar, la tierra debería estar húmeda, pero no empapada. Esto también se aplica si haces trasplantes más adelante; si la tierra está más seca, ayudará a que no se desintegre el cepellón
- Prepara la nueva maceta, llenándola con tierra de buena calidad. No la llenes hasta arriba del todo y no aprietes excesivamente la tierra. Riega la maceta. Haz un agujero en el centro, lo suficientemente grande para la nueva planta.
- Toma la maceta de la planta que vas a trasplantar. Poner la mano sobre la tierra (de modo que el tallo de la planta quede entre tus dedos) y pon la maceta boca abajo.
- Con cuidado, desliza el cepellón fuera de la maceta. Si el cepellón (masa de tierra que rodea a las raíces) no sale, puedes apretar suavemente la maceta y dar golpecitos a los laterales, para aflojar la tierra. Si todavía sigue atascado, coloca la maceta horizontalmente en el suelo e intenta sacar suavemente el cepellón. Si aun así no sale, corta la maceta cuidadosamente con un cuchillo para liberar la planta (haz esto únicamente como último recurso). ¡No intentes sacar la planta a la fuerza agarrándola por el tallo!
- Cuando finalmente hayas extraído la planta, mantener una mano debajo del cepellón y transfiere la planta al agujero en la maceta nueva. Rellena los huecos con un poco de tierra adicional. Apretar la tierra ligeramente, para que la planta quede fijada en su sitio.
- . Regar ligeramente la planta, para ayudarla a instalarse en su nuevo hogar. Este es un buen momento para usar un estimulador de raíces, que ayuda a aliviar el shock del trasplante y promueve el desarrollo de las raíces.

Consejos profesionales:
• ¿Cuánto dura el shock del trasplante? Depende. Pero es normal que el crecimiento se corte o ralentice durante algunos días después del trasplante. Deja que las plantas se recuperen durante al menos 2 semanas, antes de forzar la floración o aplicar técnicas de entrenamiento de alto estrés.
• Si las plantas parecen endebles después del trasplante, ayúdalas a mantenerse erguidas con una estaca o una caña de bambú.
• Esteriliza las macetas viejas, para reutilizarlas en el futuro.
Tamaño de las macetas en interior y exterior
El tamaño recomendado para las macetas variará en función de si cultivas en interior o exterior.
En interior, estás limitado por el tamaño del espacio de cultivo, así como por el número de plantas y su tamaño previsto. Al cultivar en exterior, suele haber menos limitaciones.
Al aire libre, en principio puedes usar macetas tan grandes como quieras. Esto asegura que las raíces de tu marihuana puedan crecer y extenderse, para producir la mayor cosecha posible. Pero, por otro lado, usar una maceta demasiado grande no es lo más óptimo: si las raíces no llenan tanto espacio, estarás desperdiciando fertilizantes.
En exterior, usar macetas muy grandes y pesadas también puede ser un problema si necesitas mover las macetas. Otra opción es plantar directamente en la tierra; de este modo, las plantas no estarán limitadas por el tamaño de la maceta y podrán alcanzar su pleno potencial.

¿Y trasplantar las cepas autoflorecientes?
Resumiendo: ¡ni te molestes! Con las variedades autoflorecientes, la cosa cambia. Estas cepas tienen un ciclo de vida predeterminado y solo están en fase vegetativa durante 3-4 semanas antes de florecer. Con este ciclo de cultivo tan breve, las autoflorecientes no tienen tiempo para recuperarse del shock del trasplante. Y los días perdidos recuperándose del estrés se traducen en una menor cosecha. Por tanto, deberías sembrar las semillas autoflorecientes directamente en la maceta final.
Un buen tamaño de maceta para las autoflorecientes suele ser de 11-12 litros. También puedes usar una maceta un poco más pequeña (7-8 litros), pero entonces la cosecha se reducirá proporcionalmente.
Fuente Royal Queen Seeds