La humedad es algo esencial para quienes cultivan cannabis. Pero, ¿por qué es tan importante para las plantas? ¿Cuál es el nivel de humedad ideal para tu indoor?
Para entender por qué la humedad es importante para las plantas, es necesario saber cómo absorben el aire del entorno. Recuerda: todas las plantas respiran dióxido de carbono a través de sus hojas. Al hacerlo, pierden parte del agua retenida en el follaje.
El aire seco hace que las plantas pierdan más agua que cuando respiran aire húmedo, y por lo tanto, reduce el contenido de humedad total de la planta. Si el entorno es demasiado seco, las plantas perderán más agua de la que son capaces de absorber a través de las raíces.
Cuando esto sucede, las plantas cierran casi por completo los poros de sus hojas con el fin de minimizar la pérdida de humedad. Esto funciona, por supuesto, pero también significa que reciben menos dióxido de carbono del ambiente. Lo que causa su muerte celular y les da un aspecto débil y enfermizo.
Podríamos pensar que regar las plantas con más frecuencia en un entorno seco, ayuda a compensar la pérdida de humedad. Pero, aunque parece lógico, no funciona. Cuando riegas en exceso el suelo, lo único que estás haciendo es reducir la cantidad de aire de la tierra, asfixiando aún más a las plantas y aumentando la probabilidad de que desarrollen pudrición de la raíz.
Sin embargo, cuando las plantas tienen la cantidad adecuada de humedad, desarrollan todo su potencial. Una humedad adecuada hace que las plantas abran más sus poros, respiren más dióxido de carbono, y crezcan con mayor rapidez.
Pero un entorno excesivamente húmedo también puede ser perjudicial, sobre todo para el cannabis, que correrá el riesgo de desarrollar pudrición de la raíz y otras enfermedades. El agua se acumula en el follaje y crea el ambiente perfecto para que se desarrollen bacterias y hongos.
¿Qué es la humedad relativa?
Cuando hablamos del nivel de humedad perfecto para cualquier planta, nos estamos refiriendo a la «humedad relativa». Es un concepto complejo, así que vamos a intentar explicarlo en términos sencillos.
La humedad hace referencia a la cantidad de vapor de agua que hay en el aire. Pero es importante añadir que la cantidad de agua que contiene el aire depende de la temperatura. El aire caliente retiene más humedad que el frío.
Humedad relativa es simplemente un término que hace referencia a la cantidad de agua que hay en el aire a una temperatura determinada.
Cuando el nivel de humedad supera el 100%, el aire no puede retener el excedente de agua y lo condensa en gotas, como en la niebla, el rocío de la mañana, o la lluvia.
Imaginemos que la temperatura de tu cuarto de cultivo es de 30°C, con una humedad relativa del 33%. Si enfrías rápidamente el ambiente hasta 10°C, la humedad se elevaría a un 100% (también conocido como punto de rocío). Si reduces más la temperatura, el agua del aire comenzará a condensarse.
¿Cuáles la humedad relativa ideal para el cannabis?
El nivel de humedad relativa ideal difiere según la planta. Las plantas originarias de zonas calientes y tropicales están adaptadas a esas temperaturas, y crecen mejor con un nivel de humedad alto que las plantas de regiones frías o templadas.
La historia nos dice que el cannabis es autóctono de diversas zonas del mundo. Las variedades índica parecen haberse originado, y crecen mejor, en regiones secas y montañosas, y también toleran temperaturas más bajas. Las variedades sativa, por otro lado, tienden a crecer de forma natural en climas calientes y subtropicales, y prefieren entornos más cálidos y húmedos.
El cannabis se ha cruzado de manera constante durante muchos años, por los que la mayoría de variedades que se venden en los bancos de semillas, son híbridos índica-sativa. Por ello, no basta con «adivinar» el nivel de humedad ideal que necesita una variedad en particular basándonos en su genética. En su lugar, la mayoría de cultivadores analizan la morfología de sus plantas y experimentan con distintos niveles de humedad relativa hasta encontrar el más apto para cada cultivo.
No obstante, existen algunas reglas básicas que te pueden ayudar:
- A los plantines y esquejes les gusta tener una humedad relativa de entre un 65 y un 80%. Recuerda: estas plantas jóvenes y frágiles tienen sistemas radiculares débiles. Al aumentar el nivel de humedad, permitirás que absorban más agua del entorno y que se concentren en desarrollar unas raíces fuertes. En esta etapa temprana, deberás mantener una temperatura en torno a los 25°C durante el día, y de alrededor de 21°C por la noche.
- Las plantas en fase vegetativa, por otro lado, suelen preferir un nivel de humedad moderado. No existe una cifra exacta, pero deberías mantener una humedad de entre 55 y 70%, dependiendo de la variedad. Con una temperatura de 22-28°C durante el día, y de 18-24°C por la noche. Las plantas en estado vegetativo tienen un sistema de raíces fuerte y absorben más agua del suelo, razón por la que la mayoría de cultivadores reducen ligeramente el nivel de humedad durante esta etapa.
- Durante la floración temprana, las plantas se benefician de un nivel de humedad bajo. Una vez más, no hay una cifra ideal, pero muchos cultivadores se ciñen a un 40%-50%, subiendo ocasionalmente hasta un 55%. También deberás reducir la temperatura hasta unos 20-26°C.
- Durante el final de la fase de floración, intenta reducir la humedad hasta un 30-40%, y mantén una temperatura de 18-24°C durante el día, seguida de un ambiente ligeramente más fresco (de 16-20ºC durante las últimas noches).
Recordar: las cifras que aparecen aquí son solo orientativas. Muchos cultivadores te dirán que han conseguido resultados estupendos con un nivel alto de humedad, especialmente durante la etapa de floración.
Pero tené en cuenta que las plantas gruesas y frondosas tipo índica con cogollos densos, pueden desarrollar pudrición en los cogollos en un entorno excesivamente húmedo. La mejor forma de evitarlo es comprobar tus plantas de manera habitual y utilizar un termómetro y un higrómetro (o un termohigrómetro) de calidad, para controlar la temperatura y/o humedad de tu cuarto de cultivo.
Si quieres reducir la humedad en tu indoor, probar lo siguiente:
- Poner el extractor a mayor velocidad para eliminar más aire caliente de la habitación (recuerda: el aire caliente retiene más agua).
- Aumenta el suministro de aire fresco.
- Riega tus plantas al comienzo del período de luz.
- Utiliza un deshumidificador.
En cambio, si querés aumentar el nivel de humedad de tu indoor, probar esto:
- Disminuir la velocidad del extractor para conservar más aire caliente en la habitación.
- Aumentar la temperatura del cuarto de cultivo.
- Pulverizar tus plantas (pero no las que estén en etapa de floración, para evitar que los cogollos se pudran).
Fuente: Cannaconnection