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Micro cultivo: Marihuana de calidad en espacios minúsculos

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Seguramente que alguna vez has pensado en cultivar tu propia marihuana, pero al final decidiste que es demasiado complicado. Un micro cultivo es todo lo que buscas y mucho más.

La marihuana y su cultivo son más populares que nunca, y parece que esta tendencia no va a desaparecer, porque cada vez hay más gente que quiere cultivar su propio cannabis. La mayoría de los novatos no tienen suficiente experiencia ni conocimientos sobre el tema para iniciar una enorme operación de cultivo, por lo que suelen elegir una opción más sencilla – el micro cultivo. Germiná un par de semillas y plantalas dentro de un armario o un espacio pequeño parecido, e intenta obtener los mejores resultados posibles – o, en otras palabras – lleva a cabo tu propio micro cultivo. Es un sencillo proceso para que los cultivadores novatos adquieran esa experiencia tan necesaria y que experimenten sin miedo de arruinar un cultivo costoso. En esta nota se explican los conceptos básicos de un micro cultivo y las diferencias con un cultivo estándar de interior; empecemos.

Conceptos básicos y diferencias

Un micro cultivo se puede describir como el proceso de cultivar un pequeño lote de marihuana en un espacio reducido e intentar obtener el mejor resultado posible. Un micro cultivo es un cultivo de interior, pero más pequeño. La principal diferencia entre este tipo de cultivo y un cultivo habitual de interior es básicamente eso – el espacio que ocupa. Debido a esta falta de espacio, los demás aspectos básicos del cultivo de marihuana – como la luz, el suministro de aire y agua, el suelo o la variedad – van a diferir un poco. Casi cualquier espacio se puede utilizar para un micro cultivo, desde un armario a una carcasa de ordenador. El objetivo (y reto) principal es crear las condiciones óptimas para que las plantas prosperen.

Elegir la variedad adecuada

En lo que respecta a un micro cultivo, es muy importante elegir la variedad adecuada, debido al limitado espacio del que se dispone. Una cosa que hay que tener en cuenta es la altura de la planta de marihuana. Las Sativas son más altas y estilizadas que las Indicas, que suelen ser bajas y tupidas.

Además, durante el período de floración, las Sativas experimentan un estirón del 200-300%, mientras que las Indicas sólo aumentan un 50-100%, lo que demuestra que son más compatibles con un micro cultivo.

Otra opción son las variedades autoflorecientes. Independientemente de las condiciones de cultivo, estas plantas no crecen demasiado debido a sus genes (muchas de ellas son incluso más pequeñas que las Indicas), y no dependen de la luz, lo que significa que tardarán menos a estar listas para la cosecha.

Cantidad de tierra

La mayoría de las plantas ocupan el mismo espacio por debajo que por encima de la tierra. Esto se debe a que el sistema radicular es de vital importancia para una planta, ya que es la parte por la que absorbe los nutrientes y el agua. El espacio que ocupa el sistema de raíces de una planta influye enormemente en su tamaño. Esta correlación se puede utilizar a nuestro favor en un micro cultivo. El tamaño de la maceta en la que cultives una planta está directamente relacionado con el volumen al que ésta va a crecer. Para que te hagas una idea:

  • 12 litros o más: altura media
  • 5 litros: hasta 60cm
  • 2-3 litros: hasta 24cm
  • ½ litro: hasta 13cm

Hay que tener en cuenta que, debido a la escasa cantidad de tierra, las plantas van a necesitar más fertilizantes y agua.

Iluminación

Es imposible cultivar marihuana sin luz, y no se puede cultivar cannabis de calidad sin una iluminación adecuada. Es muy importante contar con una iluminación óptima para tu micro cultivo, y hay varios tipos de lámparas entre las que elegir – tubos fluorescentes, lámparas CFL (de ahorro de energía), HPS, IPH y LED. A la hora de elegir una lámpara hay que tener en cuenta su potencia y el calor que produce. En lo que respecta a la potencia, se necesita un promedio de 400W por metro cuadrado.

Las lámparas HPS e IPH son las más adecuadas para cultivos de interior, por su alto rendimiento luminoso, y 400W es tenue para este tipo de luces. Pero el problema de estas luces es que producen un calor excesivo, algo que no va a ayudar nada a tu micro cultivo. Debido a la escasez de espacio, todo se calienta demasiado de forma muy rápida, y las plantas corren peligro de secarse.

Pero no te preocupes, por eso tenemos tubos fluorescentes y lámparas CFL. Son muy parecidas y ambas ofrecen un estupendo rendimiento luminoso, no calientan demasiado y están disponibles en diferentes colores de luz. Se puede ayudar a la planta de marihuana con distintos colores de luz – durante la etapa vegetativa, necesita más luz azul, y en la floración, más luz roja.

Y, por último, las lámparas LED. Una excelente opción para micro cultivos porque tienen un amplio espectro luminoso y prácticamente no despiden calor, pero son un poco caras y puede que no te vengan bien si cuentas con un presupuesto limitado.

Aire y agua

Al igual que con la luz, las plantas no pueden vivir ni crecer sin agua y aire. Un buen sistema de ventilación y un riego adecuado son necesarios para todo cultivo, incluso los micro.

Un cultivo necesita movimiento de aire porque el aire rico en CO2 se agota rápidamente, y es un requisito necesario para que tenga lugar el proceso de fotosíntesis de las plantas, que promueve el crecimiento de nuevas células. También hay que deshacerse del aire que se ha calentado por la iluminación y que puede secar las plantas. Se suele utilizar un ventilador de mesa combinado con un sistema de ventilación, pero esto no es muy práctico en el caso de un micro cultivo. Una buena solución es utilizar un ventilador de ordenador. Pon uno en la parte de abajo para que actúe como ventilador de entrada, y otro más arriba para que haga las veces de extractor. De esta forma, como el calor se eleva, el aire caliente saldrá primero, siendo reemplazado por un aire más fresco. No te olvides de poner algún tipo de filtro en los ventiladores para evitar que se formen plagas y olores.

El riego de un micro cultivo se vuelve un poco complicado después de un tiempo, ya que las plantas se vuelven más frondosas y se expanden de forma lateral. Vas a necesitar un pequeño sistema de riego o hacer que tu cultivo sea accesible por un lateral, para poder regar las plantas desde abajo. No olvides que las plantas de un micro cultivo necesitan más agua que las de un cultivo normal, porque sus raíces tienen menos espacio.

Técnicas de cultivo

Ya hemos mencionado que el espacio es la principal diferencia entre un micro cultivo y un cultivo habitual de interior. Debido a esta falta de espacio, hacen falta plantas pequeñas y frondosas, como se demuestra a la hora de elegir una variedad. Hay otras formas de influir en el crecimiento de una planta, como las siguientes técnicas de cultivo: topping, supercropping, pantalla verde (ScrOG)entrenamiento de bajo estrés (LST).

Los cultivadores novatos han de saber que un micro cultivo no es un sustituto de un verdadero cultivo de interior o exterior. Pero es perfecto como punto de partida para adquirir experiencia y aprender lo que se necesita para desarrollar un buen cultivo de marihuana. Inténtalo y experimenta con nuevas variedades, técnicas y herramientas, pero siempre tratando bien a las plantas. Todo el proceso de cultivo es una recompensa en sí mismo, por no mencionar sus resultados.

Fuente: Royal Queen Seeds